Matriz inglesa de Majaz pagará indemnización a comuneros torturados
Londres, Inglaterra (Spacio Libre).- La compañía Montericco Metals aceptó pagar una indemnización a 33 comuneros que fueron víctimas de tortura en las instalaciones de la minera Majaz, en la sierra de Piura, en el año 2005, según informa hoy "The Guardian" de Inglaterra.
Según el medio, la matriz inglesa de la hoy minera Río Blanco, acordó realizar el pago como parte de un acuerdo con la firma legal londinense Leigh Day & Co, sin embargo la empresa no admitió responsabilidad por los hechos violentos producidos cerca de su campamento, donde falleció una persona durante una protesta y otro grupo fue arrestado, golpeado y torturado en las instalaciones de la minera.
Un comunicado emitido por la firma de abogados que patrocina el caso en Inglaterra, asegura que "No hemos visto evidencia que sugiera que la empresa se quejó de la conducta violenta de la policía o haya motivado una investigación por el maltrato hacia los manifestantes.
Los abogados señalan que el caso pone de manifiesto los conflictos sociales producidos en Perú entre las comunidades y las empresas mineras multinacionales, debido a la falta de consulta para el uso de sus territorios y la poca capacidad de protección del medio ambiente que algunas empresas tienen.
Como se recuerda la empresa minera fue adquirida por un consorcio chino en 2007, pero sigue teniendo actividades en Londes. The Guardian se puso en contacto con la sede corporativa de Montericco en Hong Kong con la filial peruana, Río Blanco Copper SA, para hacer comentarios al respecto, sin embargo no se recibió reacción alguna.
Al respecto, la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ), que llevó el caso a instancias locales e internacionales, considera que Montericco Metals Plc., aunque no admite expresa responsabilidad en los hechos, en la práctica ha aceptado pagar una indemnización precisamente porque ha considerado que las víctimas tenían una sólida demanda indemnizatoria en contra de ellos.
Para la ONG de Derechos humanos, la empresa entendía que existían altas probabilidades que los jueces británicos los condenen por esos hechos y den la razón a las víctimas demandantes, asumiendo así plena responsabilidad por las torturas a los campesinos y por la muerte de uno de ellos.